Sunday, November 26, 2006

Amor de mi vida

De herny para Luli

lalalala

Amor de mi vida
tu sabes que me haces mas que bien
y es que estando a tu lado
yo me siento muy feliz y bien

Dejemos de dar vueltas
que quiero podes empezarte a amar
y es que estando a tu lado
no hay nada que me pueda salir mal

Solo tengo ojos para ti
y un corazon para regalar
acompañame esta noche
las estrellas yo te quiero mostrar

que bien que suena esa palabra "amor"
en esta mi canción
y es verdad, suena mucho mejor
si me acompañas con tu voz

Amor de mi vida
tu sabes que tus ojos me pierden
me enamora tu sonrisa
y en especial tu forma de ser

Sos especial para mi
y eso nunca, nunca va a cambiar
te amo aunque estes triste
y cuando estas bien te amo mucho mas!

Solo tengo ojos para ti
y un corazon para regalar
acompañame esta noche
las estrellas yo te quiero mostrar!

que bien que suena esa palabra "amor"
en esta mi canción
y es verdad, suena mucho mejor
si me acompañas con tu voz

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"ese es el hermoso poema q escribiste ayer en el hermoso papel en el mejor momento de mi vida..
te amo mas q nda en el mundo.. "

Tuesday, November 07, 2006

Ay de mi...

Nuestra vida ya no es la misma desde su llegada. Hace ya un tiempo que ellos estan aqui. Nos observan, nos estudian, nos analizan. De vez en cuando realizan pequeñas expediciones a las afueras de las ciudades, siempre en grupos numerosos y armados con lo que parecen ser pistolas.
Se hablan con extraños sonidos, complementados con gestos y movimientos. Los hay oscuros, y claros. Los oscuros son los líderes, los que organizan el trabajo.
Algunos compañeros, valientes y curiosos, se acercaron a su campamento a observar: Durante el día toman muestras de nuestro suelo, de nuestras rocas, analizan sales y minerales. Recolectan cuanto material encuentren a la vista. Tambien se dedican a armar y reparar maquinaria o computadoras.
Durante la noche, ocupan su tiempo con la astronomía, y con el regsitro del trabajo realizado.
No parecen estar interesados en tomar contacto, en intentar comunicarse. Su único objetivo debe ser obtener nuestros abundantes recursos, nuestras materias primas. Trabajan como si el lugar estuviera desierto, como si no vivieramos aquí.
Esta indiferencia tranquiliza a algunos, pero irrita a otros. Muchos creen que estan de paso, que no falta mucho para que se marchen, tras haber realizado todos los experimentos deseados y haber recolectado toda la informacion buscada. Otros, creen que vinieron para quedarse y que pronto llegaran mas, que para cuando tomemos conciencia, ya nos veremos superados en numero por ellos y seremos victimas de una invasión.
Yo por mi parte, estoy preocupado. He estado recopilando informacion y descubrí que pueden ser seres altamente destructivos, que tienen antecedentes de haber destruido un planeta y que tienen la capacidad para hacer lo mismo en el nuestro. Si no hacemos algo pronto, agotaran nuestros recursos, corromperan nuestros rios y mares y destruiran nuestra flora y nuestra fauna. Y cuando ya no queden lugares habitables, se marcharan satisfechos, como quien se retira de un banquete, en busqueda de otra nueva fuente, dejandonos sumidos en la lenta agonía.
Estos horripilantes seres tienen nombre, los expertos observadores y astronomos los suelen llamar Humanos...

Saturday, October 28, 2006

Cabeza de novio...

Llueve. Relampaguea. La noche se ilumina cual si fuera de día. El rugido de los truenos asusta a unas niñas que estaban jugando en la esquina y que ahora se resguardan del agua en su quiosco favorito. Pienso un rato en vos, te imagino abrazada a mi lado, buscando un poco de calor en esta fresca tarde-noche. Susurrándome al oido esas frases que sòlo se nos ocurren cuando estamos perdidamente enamorados de alguien. Y en mi fantasìa, vos estas perdidademente enamorada de mi. Y en mi realidad, yo estoy perdidamente enamorado de vos.
Y la melancolìa me puede. Comienzo a escuchar canciones de amor y me siento identificado con cada palabra que aparece en ellas. De repente me doy cuenta que te estoy extrañando, que quiero verte ya, y que tu rostro sonriente, tu simple presencia cerca mìo, calmarìan los nervios que me provoca esta tormenta elèctrica.
un trueno particularmente fuerte me despierta de mi estado de sopor. Reacciono y me doy cuenta que no estas aca, y que no vas a estar. Mal que me pese, tendre que conformarme con seguir soñando despierto que me queres tanto como yo a vos, y, que algùn dìa, esa utópica ilusiòn se harà realidad.

Cabeza de novio...

Llueve. Relampaguea. La noche se ilumina cual si fuera de día. El rugido de los truenos asusta a unas niñas que estaban jugando en la esquina y que ahora se resguardan del agua en su quiosco favorito. Pienso un rato en vos, te imagino abrazada a mi lado, buscando un poco de calor en esta fresca tarde-noche. Susurrándome al oido esas frases que sòlo se nos ocurren cuando estamos perdidamente enamorados de alguien. Y en mi fantasìa, vos estas perdidademente enamorada de mi. Y en mi realidad, yo estoy perdidamente enamorado de vos.
Y la melancolìa me puede. Comienzo a escuchar canciones de amor y me siento identificado con cada palabra que aparece en ellas. De repente me doy cuenta que te estoy extrañando, que quiero verte ya, y que tu rostro sonriente, tu simple presencia cerca mìo, calmarìan los nervios que me provoca esta tormenta elèctrica.
un trueno particularmente fuerte me despierta de mi estado de sopor. Reacciono y me doy cuenta que no estas aca, y que no vas a estar. Mal que me pese, tendre que conformarme con seguir soñando despierto que me queres tanto como yo a vos, y, que algùn dìa, esa utópica ilusiòn se harà realidad.

Sunday, October 15, 2006

Mal de amores...

¿¡Otra vez sopa!?. Parece mentira... ¡Còmo si fuera la ùnica!. Despuès te quejas, pero vos primero te lo buscaste. No sea cosa que me vayas a decir que no te avise. Pero claro, cuando reacciones ya va a ser demasiado tarde, como siempre. Uno trata de prevenir estas cosas a tiempo, cuando todavìa es posible hacer algo, pero solo no se puede. Hay que poner un poquito de voluntad de vez en cuando. Dentro de una semana vas a estar llorando que no te quiere, que no te escucha, que ni debe saber quien sos, pero ahora que te lo estoy advirtiendo te hacès el sordo. ¿Quièn te entiende?. Porque ademàs hay que bancarte cuando empezàs: "es la mas linda de todas", "¿no es preciosa?" y bla bla bla...
En fin, creo que ya es demasiado tarde. Hace mas de media hora que estàs pensando en ella, en lo felices que serìan y todo eso y no escuchaste una palabra de todo lo que te dije. Sos un caso perdido...

Saturday, October 14, 2006

Cuestión de Tiempo..

-Disculpe señor, ¿Tiene hora?
-si, claro que sí, nunca salgo sin mi reloj.
- ...
Bueno, ejem, ¿Me puede decir la hora!?
-¿eh? Si, por supuesto. No veo porque no podría hacerlo.
- ... ¿¡Me va a decir la hora o no!?
-No se exalte señor, ¿Cuál es el problema?
-¡Qué Usted no es capaz de decirme la hora, como cualquier persona normal!
-¿Cómo que no soy capaz? Después de todo, traigo mi reloj conmigo, puedo ver y hablar y se leer la hora. No veo alguien más capaz que yo.
- ...
Vamos, hombre, déjese de juegos que estoy apurado.
-¿Juegos? Si esto es un juego, sinceramente no lo entiendo.
-¡No! Ningún juego, ¡Por Favor!
¡Lo único que pretendo es que me diga la hora!
-¡Pués sólo tiene que pedirlo!
- ...
oh! A ver: ¿Qué hora es?
-Son las...
- ...¿Si?
-Las...
-¡Dígalo de una buena vez por el amor de Dios!
-Las cinco menos cuarto.
-Oh Dios mío, ¡es tarde!
-¿Si? Y usted aquí parado...
¡No debería perder el tiempo así, hablando con extraños!

Wednesday, October 11, 2006

Vagabundeando

Rufus

De todos los perros que habitaban el parque, había uno que tenía el privilegio de ser su favorito. Tenía algo distinto, algo que los otros no, algo que lo diferenciaba y que hacia que él le tuviera un especial cariño.
Todos los perros se abalanzaban a "compartir" el almuerzo y se amontonaban alrededor de la comida, capaces de matar por un pedazo mas. Asi, rara vez tenian un mediodía tranquilo. Sin embargo, este perro no. Sumiso, esperaba a que los demás terminaran su tarea, para luego acercarce de forma muy tranquila y civilizada a reclamar su porción. Cuando terminaba, le lamía la mano, como si quisiera agradecerle, y se echaba bajo un árbol a disfrutar de la gratuita sombra. Nunca lo vio persiguiendo a los autos, cosa que los demas animales disfrutaban mucho hacer. Ni hablar de ladrarle a los perros domésticos, como él los solía llamar, que salían a pasear a partir de las cinco y media. Hubiera jurado que alguién le enseño buenos modales, de no ser porque vive allí desde que era un pequeño cachorro.
Dicho can tenía nombre, él se lo había puesto hace tiempo; lo vio en una revista vieja y le gustó. Su nombre era Rufus y si lo llamaba, respondía con una vaga mirada de reojo, como si la situación estuviera por debajo de el y de sus espectativas. Él sentía a Rufus como su mejor amigo, sino el único, y por eso le daba todo su cariño, y lo quería tanto.

Cierto día, Rufus desapareció. No fue a almorzar como todos los mediodías en los que había comida y no lo vió en ningún momento en toda la plaza. Ni siquiera a la hora de dormir, cuando solía acercarse a él en busca de abrigo (aunque en primavera ya no lo hacía tanto). Al despertar al día siguiente y no verlo en ninguna parte, se comenzó a desesperar. "ya vendrá, tal vez simplemente conocio alguna bella canina, pero volverá" intentó tranquilisarse a si mismo. Si bien por un tiempo lo logró, con el correr de las horas su preocupación volvió. Ya no estaba tan seguro de que volvería y no podía alejar los malos pensamientos de su cabeza."¿Lo habrá atropellado un conductor descuidado en alguna caminata nocturna?" "Quizás la perrera finalmente lo capturó, dicen que a tres cuadras de aquí pasa todos los miércoles..." Y de la misma manera, se le ocurrieron miles de hipótesis, algunas tan absurdas que de no ser por se tremenda preocupación, se hubiese dado cuenta que era imposible que dicha cosa sucediera.
Asi pasaron dos días. Tres... Al cuarto, ya había abandonado toda esperanza de volverlo a ver.Un sentimiento de pesadés recorria todo su cuerpo. Apenas puedo tragar el pedazo de alfajor que las chicas le habían regalado. A eso de las cinco de la tarde, se encontraba recostado en uno de los bancos de la plaza cuando creyó verlo. pero no podía ser, ese perro tenía collar y una correa, era sólo un perro doméstico. Recordó, que a diferencia de los otros, Rufus no le hubiera ladrado y se habría mantenido indiferente, y una punzada de dolor atravesó su pecho. Y fue en ese momento cuando notó algo que lo extrañó: los otros perros no le ladraban, ni se interesban en el can. Y comprendió lo que pasaba. Fue como volver a vivir. Se levanto rápidamente del banco y corrió hacia el sorprendido paseador. Miró al perro y le dijo: "Rufus, ¡querido amigo!" Y recibió su inconfundible mirada como respuesta. Pero la otra mirada, la del paseador y su gesto de asco lo sacaron de su estupor. Entendió que no le agradaba para nada lo que había hecho, y que tendría que conformarse con ver a Rufus de lejos. "Al menos ahora tiene un hogar" pensó, aunque dudó que la pase bien con un dueño tan desagradable.
El día siguiente, ya no se sentía tan triste, sí ansioso por que lleguen las cinco de la tarde, cuando podría ver al Rufus nuevamente. Los minutos pasaban cual si fueran horas. No podía dejar de preguntarle la hora a la gente, que extrañada se preguntaba para que la querría saber. Cinco menos cuarto y su corazón ya empezaba a latir mas fuerte. Cinco menos cuarto, la ansiedad lo estaba matando. Cinco menos cinco, ya estaba al borde de la taquicardia. De repente lo vió. Pero esta vez no venía acompañado de la misma persona desagradeble, sino que lo hacía de una chica de unos quince años, que iba con una simpatiquisima expresión en el rostro, silbando alguna cancion de amor. Sintió que sus posibilidades de estar con Rufus iban en aumento...

Tuesday, October 10, 2006

Vagabundeando

Vagabundeando

Era un cálido día de primavera, soleado. Sólo unas tímidas nubes asomaban lejos,
en el horizonte, como si no estuvieran invitadas a ser parte de aquel paisaje.
Las aves, enamoradizas como siempre, cantaban en los árboles dulces melodías
amorosas y un tanto sugestivas. Algunas otras, mas acaloradas, se refrescaban en
la fuente de agua y luego volvían a sus respectivas ramas, donde continuaban con
su tarea conquistadora.Sentado bajo la generosa sombra de uno de los árboles, se encontraba él.
Contemplaba la belleza de aquella vista, que por momentos, sentía suyo. Su única
pertenencia. Después de todo, pasaba la mayor parte de su tiempo alli. Él se
encargaba de mantenerlo limpio, con la ayuda del empleado municipal, el se
ocupaba de los rateros que de noche se reunían para hacer sus maldades, incluso,
cuando las cantidades eran suficientes, alimentaba a los dos o tres perros que
tambien habitaban el parque.Su mirada se posó en uno de los perros, que caminaba a paso lento, oliendo el
piso, buscando algo para comer. y eso, le recordo a su estomago que tenía
hambre. y el estomago hizo lo suyo...
Los gruñidos de su panza eran cada vez mas frecuentes, lo que indicaba que era
hora de almorzar. ¿Cuál sería su menú esa vez?La bebida no era problema, ya sabía que hacer: pediría un vaso de agua con gas
en algun local de comidas rápidas lo mezclaría en su botella con agua de la
fuente. Así sería mas pasable. En cuanto a la comida, estaba pensando en las
chicas del colegio de la otra cuadra, que a veces le regalaban medio pebete de
jamón y queso, o algún alfajor. Otra posibilidad, era empezar a buscar monedas
en la fuente. No era algo que le gustara mucho, pero el hambre ya le estaba
empezando a molestar.Tambien podía probar suerte en la verduleria de José, a veces conseguia alguna
fruta como manzanas, o bananas.Por último, tenía guradada una lata de choclo, y una lata de atún, pero no
estaba dispuesto a utilizarlas a menos que fuera estrictamente necesario. no
podía darse el lujo de comerse sus reservas asi como asi, sin preever que el
futuro podría venir poco benevolo con su estomago...